Visión y Proposito



Nuestra visión y propósito, en perfecta obediencia al mandato de Jesús Nuestro Señor de "DISCERNIR LOS SIGNOS Y SEÑALES DE LOS TIEMPOS", es el difundir los Mensajes que para este tiempo final, Dios Padre esta recordando y explicitando a su Iglesia y al mundo a través de sus dos Ungidos y Testigos, es decir, los CORAZONES UNIDOS Y TRIUNFANTES DE JESÚS Y MARÍA, y así poder contribuir con su plan en el llamado y preparación de los DISCÍPULOS DEL FIN DE LOS TIEMPOS.


En cuanto a las Revelaciones y Profecías Privadas, que se publica en este Blog, en virtud de la derogación de los cánones 1399 y 2318 del Código de Derecho Canónico y de la vigencia del Decreto del Papa Urbano VIII, SOLO AL SANTO MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA le corresponde determinar sus AUTENTICIDAD Y CARÁCTER SOBRENATURAL, a cuya decisión final dócilmente nos sometemos, sin olvidar, a San Pablo que nos exhorta: " No despreciéis las profecías; examinadlo todo y quedaos con lo bueno" 1ra. de Tesalonicenses 5;20 y San Juan Evangelista que nos profetiza: " Pero cuando EL, el Espíritu de la verdad, venga, os guiará a toda la verdad,...... y os hará saber lo que habrá de venir." Jn 16;13.

Sin embargo, ya que, la Iglesia no objeta en principio el difundir estas revelaciones privadas, mientras se las estudia por su contenido y frutos, esperamos que no se las busque por la sola satisfacción de la curiosidad, sino por un deseo VERDADERO DE CONVERSIÓN Y SALVACIÓN para el Alma, traducido en la realización de obras de Misericordia Concretas.

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miércoles, 21 de agosto de 2013

Mensaje a Darly Chagas "...Mis hijos, enderezad vuestros pasos, el tiempo que os di está terminando y vosotros estaréis tristes, cuando ya no tengáis más cómo enderezaros. No os olvidéis que os di de más, mucho más de lo que vosotros merecíais por hacerlo, y vosotros no lo valorasteis. Ahora, el tiempo que os queda es muy corto. Con vuestro orgullo quisisteis seguir rechazando lo que Yo os hablé y ahora no podéis perder este resto del tiempo en el orgullo. Significa que estos que pierdan la Salvación irán para el Infierno...."


Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE LA REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS DADAS AL MUNDO
 
19 de Mayo de 2013 – Fiesta de Pentecostés

En esta linda mañana, el Señor viene a alimentaros con Su Santa Palabra, para que tengáis vida eternamente.

La Palabra de Dios es Luz, es Alimento espiritual, Ella os mantiene de pie, os ilumina mostrándoos la realidad. Por eso, todos los días Ella está sobre el mundo mostrándoos, instruyéndoos sobre el deber que tenéis delante de Dios.

Mis hijos, es grande Mi alegría en traeros este Alimento, en traeros los Consejos de Dios, para que cumpláis con vuestro deber, y para recordaros que el Camino del Cielo es uno solo, es Jesucristo.

Yo no soy el Camino, soy solamente la Madre de Él, y estoy aquí para mostraros que es preciso ordenar el corazón para recibirlo.

Cuando el hombre vive en la desobediencia a Dios, él no está en el Camino del Cielo, él está en el camino equivocado, el que termina en el Infierno. Por eso, Dios os está llamando a volver, es necesario concientizar que Él no engaña a nadie, no elude, no es cruel, Él es Bueno y Misericordioso, ama a todos los hijos con igualdad. Él da a todos, lo que ellos necesitan. Él es la mayor Riqueza que existe y con esta Riqueza Él sustenta a la humanidad entera por toda la eternidad, si ella reconoce que Él es Dios y cree en Él y en Su Poder.

Entonces hoy, en este día dedicado al Divino Espíritu Santo, vosotros debéis pedir a Él la Luz Divina, para que Ella descienda sobre vuestros corazones ayudándoos en esta hora a responder vuestro ‘sí’ definitivo a Él, convirtiéndoos. Cuando el hombre se convierte definitivamente el pecado pierde la fuerza, él caerá, ya no causará más la ruina de nadie. El hombre comprenderá que el pecado no hace ningún bien a nadie. Cuando los hombres dejen de pecar, él será rico de la Gracia de Dios. No tendrá más el peligro de caer en el Infierno, porque Dios lo Salvará.

Dios dará a todos los convertidos la Riqueza Eterna.

Convertíos, convertíos, sed felices, Mis hijos.

Queridos y amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, que os ilumina conduciéndoos para siempre con Su Luz.

Soy la Sierva del Señor, María, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Soy la Inmaculada Concepción de María, soy la Mensajera de Dios, y en el Mensaje de hoy Él os agradece por el tiempo de oración y os alerta:

“Mis hijos, enderezad vuestros pasos, el tiempo que os di está terminando y vosotros estaréis tristes, cuando ya no tengáis más cómo enderezaros. No os olvidéis que os di de más, mucho más de lo que vosotros merecíais por hacerlo, y vosotros no lo valorasteis.

Ahora, el tiempo que os queda es muy corto.

Con vuestro orgullo quisisteis seguir rechazando lo que Yo os hablé y ahora no podéis perder este resto del tiempo en el orgullo.

Volved a Mí, que Soy vuestro Dios, con vuestros corazones abiertos a Mi Palabra. Vosotros ya sabéis que sin Mi Luz no podéis ver dentro de vuestros corazones. Venid y Yo os daré el Espíritu Santo. Yo Soy Dios, Soy El que Soy, Soy la Luz que os ilumina por toda la Eternidad. Yo os amo con amor eterno.”

Queridos hijos, unidos vamos a reflexionar las Palabras de Dios, Nuestro Padre Eterno, el Todopoderoso, que hoy, una vez más, os invita a abrir vuestros corazones para recibir los Consejos que Él os envía en este último tiempo de vuestra conversión.

Nadie puede ir por delante de Dios, todo hombre debe someterse al Poder de Él. Ningún hombre puede cambiar una montaña de lugar, sea del tamaño que sea, mas Dios puede y Él va a acabar con las montañas de piedras que están dentro de vosotros, impidiéndoos amar a Dios, amar a vuestros hermanos y amaros a vosotros mismos.

Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os lleva hoy a reflexionar sobre el día dedicado al Divino Espíritu Santo. Hoy la Santa Iglesia os invita a revivir el momento en que el Espíritu de Dios Se manifestó sobre Sus discípulos, apareciendo en Lenguas de Fuego, delante de todos los que estaban presentes. Yo estaba también junto con ellos y Mi Divino Hijo, y sobre Nosotros Él envió Su Espíritu para darnos instrucciones con las cuales estaríamos listos para llevar al mundo Su Palabra. En aquel Día de Pentecostés, de repente, oímos un ruido fuerte, como si fuese un viento muy fuerte, y luego aparecieron sobre Nuestras cabezas, Lenguas de Fuego, y quedamos llenos del Espíritu Santo. Dios Nos preparó, y hoy Él os está llamando a prepararos para el mismo acontecimiento, convirtiéndoos.

Cuando Él os envíe el Divino Espíritu Santo para purificaros, Él vendrá sobre todos los que creen en Él y todos recibirán Gracias especiales. Muy pronto vosotros veréis descender también el Divino Fuego del Cielo, para daros Gracias especiales, para marcar a quien merece la Salvación.

Es necesario tener perseverancia en la fe y seguir sembrando la Palabra de Dios.

Estamos todos al servicio de Dios, en aquel tiempo el hombre necesitaba despertar y seguir luego los pasos de Jesucristo, pues estaba comenzando a nacer la Iglesia humana, la Iglesia de Jesucristo, Ella necesitaba crecer, vencer y dar inicio, porque todavía estaba estremecida con la Muerte de Su Pastor y la emoción de Su Resurrección. Él volvió para el Cielo, mas prometió, antes de subir, que enviaría a Sus discípulos el Espíritu Santo, y así lo cumplió. Todo eso para sacar adelante Su Fundación, la Iglesia fundada por Él. Hoy vosotros también tenéis este deber de continuar siendo la Iglesia de Él.

Estamos todos al servicio del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, ahora principalmente, hora de todos vosotros volver a Dios, para pasar vuestra purificación. Él enviará sobre vosotros este mismo Premio. Vosotros ya sabéis, hijos, que estáis en el último tiempo antes del Juicio Final. Antes acontecerá el Juicio Particular, será un día que va a cambiar vuestra manera de vivir.

Muchos hijos corren el peligro de perder la Salvación.

Significa que estos que pierdan la Salvación irán para el Infierno. Mas, los que se conviertan, gracias a la Misericordia de Dios, recibirán la Salvación. Terminará así el tiempo sobre la Tierra contaminada por el pecado. Todos los que se salven, conocerán la Nueva Tierra, el Paraíso que Dios reservó para los que se conviertan, los que crean en Él.

Allí no habrá más enfermedades ni hambre, ni guerras, solamente la verdadera Paz, la verdadera Felicidad, la Eterna. Todos conocerán a Dios y vivirán de Su Luz. Renovada la faz de la Tierra, la felicidad reinará.

Entonces, vosotros debéis conocer lo que Dios realizará sobre vosotros, Él os da una nueva pureza para vivir santamente. La hora en que seréis purificados se acerca, todos deben comprender que Dios transforma lo que se volvió impuro y hace de todo para que el hombre tome conciencia de que Él es el Creador, no es el hombre el que va a decirle a Dios lo que Él debe hacer. Cuando llegue la hora, todo lo que es impuro pasará por el Fuego Eterno y se volverá Santo. Mas, quien no se convierta no merecerá la Salvación, no será purificado, será lanzado al fuego del Infierno.

Vosotros debéis prepararos para el día de la Purificación de vuestras vidas.

Vosotros oiréis el mismo ruido que Nosotros oímos en el Cenáculo y sobre vosotros descenderá el Divino Espíritu Santo dejándoos listos para el Día del Juicio Final.

Cuando llegue aquel Día, el mundo comprenderá que el Amor de Dios está, como siempre estuvo, sobre todos aquellos que valoran la vida.

Mis hijos, Jesucristo siempre dijo a todos los hombres, que la Paz de Él era para todos, mas no todos quieren la Paz, y si no vuelven a Dios, no La tendrán.

Para tener la Paz, es necesario recibir el Espíritu Santo, entonces todos los días debéis pedirle a Dios que sople sobre vosotros Su Espíritu. Muchas veces pensáis que es necesario ver para creer, mas Dios os envía Su Palabra y Ella os revela que es preciso primero creer para ver, es preciso merecer.

Es esto lo que vengo revelaros hoy para vuestra conversión.

Quien tiene fe un día llegará delante de Dios y Lo conocerá cara a cara.

Ahora os pido la Santa Misa, la Santa Eucaristía con fidelidad a Dios.

Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padres Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.

Rezad por los ateos y paganos, seguid esforzándoos para ayudarlos a encontrar el Camino correcto, para que no pierdan sus almas. Dios os recompensará.

Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, debéis aumentar vuestra fe, nunca disminuirla, porque está cerca la hora en que el Divino Espíritu Santo descenderá sobre el mundo para renovaros. Quien permanece en Dios se alegrará porque tendrá la felicidad de seguir viviendo de Su Gracia.

Ayudad a los Santos Padres Papas a buscar a todos los que están lejos y a traerlos todos a la Casa de Dios, la Iglesia de Jesucristo.

Yo soy la Madre de la Iglesia y deseo mucho acoger a todos los que todavía vendrán a Ella. Os espero con Mi Corazón abierto, lleno de Amor para dar a todos.

Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.

Brasil, Brasil, prepárate para la hora que vendrá en este año todavía para vuestro retorno a Dios.

Ayudaos unos a otros, brasileros, y venceréis las dificultades que se acercan.

Todas las naciones, estad listas para vencer también todo lo que viene para el mundo.

Rezad, rezad, rezad.

Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,



María, la Inmaculada Concepción.



Gracias por corresponder al llamado de Dios.

Mis hijos, perdonaos unos a otros, arrepentíos verdaderamente de vuestros pecados, reparadlos antes que sea tarde. Vosotros no sabéis lo que está llegando al mundo, preparaos, estad listos para vencer, no debéis vacilar, aumentad vuestra fe, vuestra esperanza y confiad que nadie os ama como Dios os ama, Él os socorrerá.

Ahora os ofrezco Mi Inmaculado Corazón como Refugio en la hora del gran Castigo que se acerca al mundo.

Un gran castigo se acerca para el pecado, cuidad de vuestras almas.

Con todo cariño y amor de Madre os deseo la Paz y llevo hasta Dios vuestros pedidos.

La Paz de Nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros ahora y para siempre. Amén. ¡La Paz!

¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!


Bendito sea Dios, Bendito sea Su Santo Nombre.



Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de hoy: Juan 20: 19-23.  


1 comentario:

  1. pero en que quedamos? el mensaje es contradictorio se termino el tiempo o no? no es ni se entiende?

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